About the immortal dream

At the beginning three creatures 

came to be out of the emptiness

of time and space.

Immortal and powerful 

these beings soon grew bored,

and out of boredom they created

what we now now as the universes.

Among their creations

there was the human, 

a bright creature, stupid sometimes

but creative and resourceful.

There was but only one problem, 

whenever a particularly interesting individual

arose, it would soon after, 

inevitably die. 

A problem that was quickly solved, 

a paintbrush which would grant immortality

to whomever was portrayed

by means of this brush.

You might have heard of such a brush, 

it once immortalised in canvas

one particular individual known to man

by his name, Dorian Grey. 

Highlanders, cavemen, vampires and gods.

Fountains, explorers, drinks and bites, 

the gift of immortality was quickly immortal by itself, 

by means of myth and legend.

Legend that would, in time

fuel human imagination and desire, 

magic turned into alchemy, 

and alchemy into science.

Science and technology

were then applied in pursue 

of the purest of all dreams

the dreams of immortality.

And when the dream was finally achieved, 

and against all predictions, 

it was given to all men kind, 

not only those with means.

A few hundred years later, 

the now immortal humans grew bored

and in time, boredom became

insanity.

As ending ones life was not an option

due to the corner stone that was morality,

and the real reason, fear of death 

fed for millennia.

In their boredom they realised, 

that immortality was more of a curse

than the gift they always

dreamt it would be.

That those beings were not offering a gift

but spreading the curse they had, 

in the hopes it would make them feel better.

It did not.

In spite of their awareness of that fact, 

the now immortal humans created other beings, 

in the hopes that this would amuse them, 

or at least make them feel better. 

Not realising they were just continuing 

a cycle that would, in time, 

repeat itself forever. 

Dia 42

Ayer en un momento de locura o estupidez decidí caminar desde Oviedo hasta mi casa, cuando empece era un de noche, la carretera obscura, ningún coche a la vista. Aun me pregunto porque decidí caminar, lo mas sensato que se me ocurre es que quería despejar mi mente. Pero en realidad no creo que haya una respuesta realmente sensata. 

Visiones de desesperanza pasaron por mi mente durante esas primeras horas de obscuridad. Un sentimiento de tristeza, enojo y soledad invadieron mi mente. Por un momento me sentí vagando sin rumbo, perdido, sin saber si el camino que había tomado era el correcto. Dicen que la noche es mas obscura justo antes de amanecer. (Don't panic)

De pronto, un poco de luz, un leve destello de color rosa se dejó ver en el horizonte. Poco a poco empecé ver un poco mas allá de mis botas y un metro delante de mi. Esas visiones de tristeza, pronto se convirtieron nuevamente en arboles a mi alrededor; aun ocultando figuras obscuras y terribles tras ellos, pero de alguna forma protegiéndome. ¿Que estoy haciendo aquí? He conocido tanta gente nueva, he hecho cosas divertidas y nuevos amigos, pero deep inside, sigo sintiendo un pequeño vacío que no he podido llenar, me siento solo. 

Después de un tiempo, el sol ha dejado de dar colores brillantes y se ha escondido tras una gruesa capa de nubes grises, la carretera sigue solitaria, solo soy yo caminando y el ocasional coche que pasa rápido y se aleja aun mas. Empiezo a sentir el cansancio, he caminado por horas y aun no parece que estoy acercándome a mi destino. Me empiezo a dar por vencido, empiezo a buscar algún espacio entre los arboles o tras algún arbusto donde pueda acostarme y descansar un poco, dormir y olvidar todo esto. Pero cuando duermo es peor, tal vez por eso duermo tan poco. Empiezo a sentir el peso de mis pies, mi paso se ha reducido a un patético arrastrar de botas. ¿Porqué decidí tomar este camino? 

Me pierdo en mis pensamientos, espirales eternas que no llegan a ningún lado, por mas que las recorro. Pierdo la noción del tiempo y la distancia al estar inmerso en mi cabeza, la ciudad se acerca poco a poco desde el horizonte. Gradualmente la ciudad y lo conocido me empiezan a rodear, de pronto me doy cuenta de donde estoy, mis pies me están matando, tengo hambre.

Me desvío un poco de mi camino a casa (what's a little bit more), compro una hogaza de pan recién horneada y un poco de jamón ibérico. Al llegar a casa me siento frente al televisor a comer, el pan aun caliente derrite la grasa de bellota del jamón. Una mordida y lo único que puedo pensar es lo bueno que esta esto. Por un momento todo esta bien. Y supongo que así es esto de los placeres sencillos de la vida. Nos hacen olvidarnos por un segundo cuando la vida apesta.

Cierro las persianas hasta dejar mi cuarto en una penumbra total, me meto en la cama y noto lo grande que esta. Abrazo mi almohada y con un suspiro me quedo dormido (Un suspiro es el aire que te sobra, por la persona que te falta).

No pienso nada antes de dormir, no sueño nada, mi cabeza esta libre de pensamientos y esta en paz. Descanso.