Hay que ordenar los pensamientos, de alguna manera tengo demasiado que escribir y muy poco tiempo, mas bien muy poco papel (Aunque el tiempo también influye, por que tiende a hacer olvidar las cosas).
Empecemos con el porque de volver a escribir después de tanto tiempo, no se, tan solo el caminar de regreso de la abandonada y solitaria estación de tren en que la dejé para no verla por 3, meses ¿años?, son solo unos días pero de alguna manera se siente mucho mas , viendo el rosado y sangrante atardecer del lago, en medio de un ambiente supuestamente primaveral ahogado con la húmeda brisa y algo de niebla típica de la región.
Una tormenta de ideas penetran mi cabeza , de pronto estar ahí no es suficiente, de pronto ese instinto hambriento , que por mucho tiempo estuvo reprimido, toma posesión de mi cabeza, y aquí estoy, un (¿cómo dice el termino popular?) mocoso de 21 años, mocoso no por la abundancia de fluido nasal ni su presencia fuera de la nariz, invadiendo mí cara, sino por la connotación popular, un chaval, un chamaco, alguien que por su poca experiencia de vida es muchas veces ignorado y otro tanto callado.
Una tormenta de ideas penetran mi cabeza , de pronto estar ahí no es suficiente, de pronto ese instinto hambriento , que por mucho tiempo estuvo reprimido, toma posesión de mi cabeza, y aquí estoy, un (¿cómo dice el termino popular?) mocoso de 21 años, mocoso no por la abundancia de fluido nasal ni su presencia fuera de la nariz, invadiendo mí cara, sino por la connotación popular, un chaval, un chamaco, alguien que por su poca experiencia de vida es muchas veces ignorado y otro tanto callado.
El punto es que teniendo en cuenta las líneas anteriores, ¿por qué querría yo continuar con este debraye? ¿es acaso que tengo algo diferente que decir?, la verdad no, lo que he vivido a la fecha es probablemente algo que comparto con tres millones cuatrocientos ochenta y siete mil mocosos como yo…
¿Tal vez soy tan osado como para jactarme de las cosas mundanas (y talvez también de las etéreas) no me afectan en lo absoluto, y por ello puedo analizar desde un punto de vista objetivo lo que pasa a mi alrededor?, la verdad es que no…
La cosa es que tengo mucho que decir, y por lo menos puedo pensar que la tinta de esta pluma es mi boca y las hojas blancuzcas de esta libreta son los alegres y hambrientos oídos de un publico que por alguna razón ha decidido escucharme.
Ahora bien, debemos poner en claro que esta disertación (que realmente dudo que pueda llamarse así) aunque vagamente filosófica no debe ser tomada con ningún valor. Aunque desatada por la compulsiva lectura de Sartré o Kant o de autores (¿genios?) literarios como Cortazar, Márquez, Vargasllosa y Allende, estas líneas no llegan a parecerse a lo escrito por algunos de ellos. Y no es que quiera decir que mi estilo (si es que existe alguno) es nuevo, fresco, y completamente chingón y diferente, simplemente no lo pude hacer (aunque lo intenté).
Y es importante decir que en ningún momento me considero un intelectual, ¡y que alivio ¡, por que en serio, actualmente un intelectual es un tipo lleno de información sentado en un café en Paris o San Francisco (plaza en San Luís Potosí, cabe mencionar) .
¿Tal vez soy tan osado como para jactarme de las cosas mundanas (y talvez también de las etéreas) no me afectan en lo absoluto, y por ello puedo analizar desde un punto de vista objetivo lo que pasa a mi alrededor?, la verdad es que no…
La cosa es que tengo mucho que decir, y por lo menos puedo pensar que la tinta de esta pluma es mi boca y las hojas blancuzcas de esta libreta son los alegres y hambrientos oídos de un publico que por alguna razón ha decidido escucharme.
Ahora bien, debemos poner en claro que esta disertación (que realmente dudo que pueda llamarse así) aunque vagamente filosófica no debe ser tomada con ningún valor. Aunque desatada por la compulsiva lectura de Sartré o Kant o de autores (¿genios?) literarios como Cortazar, Márquez, Vargasllosa y Allende, estas líneas no llegan a parecerse a lo escrito por algunos de ellos. Y no es que quiera decir que mi estilo (si es que existe alguno) es nuevo, fresco, y completamente chingón y diferente, simplemente no lo pude hacer (aunque lo intenté).
Y es importante decir que en ningún momento me considero un intelectual, ¡y que alivio ¡, por que en serio, actualmente un intelectual es un tipo lleno de información sentado en un café en Paris o San Francisco (plaza en San Luís Potosí, cabe mencionar) .
No comments:
Post a Comment